Feliz inicio de semana! Vive con confianza y paz en cada paso del camino

Feliz inicio de semana

Querida Hermana en Cristo

Al comenzar la semana, me encantaría invitarte a que veamos juntos la linda oportunidad que el Señor nos da para estar más cerca de Él y crecer en nuestra fe. El comienzo de la semana es un regalo de oportunidades sin fin, una página en blanco que el Señor nos da para que podamos escribir en ella con nuestras acciones de amor, bondad y obediencia a Su Palabra y voluntad.

Dios como nuestro refugio y fortaleza

Recordemos que el Señor es nuestro refugio y fortaleza, un socorro bien probado en tiempos de angustia. Cuando las cosas se ponen difíciles y las pruebas nos sobrepasan, entonces todos debemos recurrir al Señor. No hay montaña demasiado alta ni valle demasiado profundo para nosotros con el Señor a nuestro lado. El Salmo 46:1 dice, «Dios es nuestro amparo y fortaleza, un pronto auxilio en las tribulaciones.» En esa promesa, tenemos la confianza de que, cualesquiera que sean las cosas de la vida, Dios está allí para nosotras, y obtenemos nuestra fortaleza y paz de Él.

Sumisión a la voluntad de Dios

Así que da un paseo esta semana con confianza y coraje, sabiendo que eres una querida hija de Dios. Esta es más que una identidad; es una realidad que da color a la forma en que vivimos todas nuestras vidas. Romanos 8:16 nos dice: «El mismo Espíritu da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios.» Nos llena de confianza saber que no estamos solos. Pertenecemos a la familia de Dios, una familia de la cual Su mano todopoderosa nos guía en todo momento.

Cada mañana se renueva su amor

Cada amanecer es una demostración de la nueva compasión de Dios. Lamentaciones 3:22-23 dice: «Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.» En otras palabras, no importa cómo haya sido el fin de semana, Dios nos da un nuevo día para comenzar de nuevo, para revitalizar nuestra fe y amor por Él. Cada día es un don, una oportunidad para crecer en su gracia y encontrar su propósito en nuestras vidas con más profundidad.

El amor de Cristo en nuestros corazones

Que la paz de Cristo reine en tu corazón esta semana. En las tormentas de la vida, cuando las preocupaciones y los temores se vuelven tan grandes que nublan nuestra visión, la paz de Cristo es un ancla clavado con seguridad para llevarnos a tierra. Juan 14:27 dice: «La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.» Su paz no es una emoción pasajera, sino la promesa de que Él está con nosotras, guiándonos y cuidándonos.

Luz en la oscuridad

Como hijas de Dios, somos llamadas a ser la luz en este mundo oscuro. Mateo 5:14-16 nos dice: «Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad situada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.» Que la luz de Cristo brille a través de ti en todo lo que digas, hagas o pienses esta semana. Que tu vida sea un testimonio del amor y la misericordia de Dios, revelando así el camino a las almas que aún están errantes en la oscuridad.

Bendiciones y propósito

Que el Señor llene tu semana con alegría, sabiduría y propósito. Que cada día esté lleno de oportunidades para aproximarte más al Señor, y que el Espíritu Santo sea una luz para tus pies en todo lo que haces. ¡Recuerda siempre que con Dios todo es posible. Filipenses 4:13 nos dice: «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.» Esta es una de esas promesas que es como un pabellón en el desierto, uno que siempre nos conforta, siempre nos recuerda que no importa cuántas montañas haya que subir, si Cristo está de nuestro lado, todo es posible de ser conquistado y logrado.

Querida hermana, ve adelante con la certeza de que eres guiada por el amor y la misericordia de Dios en todo lo que haces. Por más tenebroso que sea el sendero que tienes delante, recuerda que nunca se oscurece la luz de Cristo, guiándote a un futuro de esperanza y significado. Que tengas una semana verdaderamente bendecida, en la que cada día sea una oportunidad para experimentar lo especial que es el amor de Dios por ti.

¡Que la paz de Cristo esté contigo hoy y siempre!