Skip to main content


«Tierra de América, te amo. Pero una voz me ha llamado al otro lado del mar; No voy a permanecer más tiempo, el Señor dijo, «Id» y tengo que obedecerle, Él me ama así. Tierra de América, ¡cómo te amo!, pero tengo que ir, ¿me vas a ayudar? Por favor no te olvides de mí. Tus oraciones son necesarias y las finanzas, también, una vida consagrada a Él voy a hacer. Amigos de América, yo les digo adiós. Mi propósito es fijo, no es momento para llorar. Mi trabajo es antes de mí, lo mejor de mí; cuando la vida termine aquí, con Dios, voy a descansar.«

Siendo esclavos en Estados Unidos, una niña bendijo su hogar. Nadie soñaba aún de cuánta bendición sería para quienes tanto necesitaban de Dios… leer más

One Comment

  • GerardoA dice:

    Estimada Pat…. Gracias por tu viaje al blog, disculpa la ausencia, estuve ocupado con una serie de éxamenes mçedicos de rutina, que me mantuvo por dos semanas casi inactivo.
    Esta entrada pone de relieve el "Poder del LLamado Divino". Cuando este llega a nuestras vidas es ineludible, por que un poder fuera de lo común nos invade, llevandonmos a la obediencia plena de tal convocatoria. De allí " Kadosh", que no es otra cosa, que el estar consagrado absolutamente a una causa a la que somos llamados, en este casa por el mismo Señor.
    QWue en esta nueva empresa nunca olvides que el que llama y contrata es Dios, es decir tienes todas las garantías para el éxito.
    Besos,Kadosh. G.A.

Deja un comentario

error: Contenido protegido !!