Pregunta:
Nací de un encuentro ocasional de mis padres. He cargado con eso toda mi vida, no creo a nadie que me diga que me ame.
Respuesta:
Puede ser que tus padres ni se conocieran y hayan actuado en manera inapropiada, pero no ha sido «ocasional» que nacieras. Dios te tenía en Sus planes, y por eso te ha traído a este mundo.
El pensó en ti antes que nadie. Te tenía en sus planes mucho antes que nacieras. Tu concepción y nacimiento fue mucho más que un descuido entre dos personas inmaduras… fue propósito de Dios.
Has nacido porque El quiso que nacieras, y eligió a los que te engendraron porque El necesitaba sus ADN para formarte a ti: quería ese color de ojos, el tono de tu cabello, tu contextura física. Tú eres Su creación, y Dios no se equivoca. Tal vez tú no estabas en sus agendas, pero sí estabas en la agenda de Dios.
Cuando Dios pensó en ti -y lo hizo mucho antes de lo que imaginas, antes de crear al mismo mundo- tenía planes para ti, planes de bien, y te creó por amor, porque Dios ES amor.
Elige perdonar a tus padres, el perdón es sanador, perdónalos en el nombre de Jesús, pues lo que tú no eres capaz de «soltar», una vez que perdonas en obediencia a la Palabra del Señor, el mismo Espíritu Santo hará la obra en ti, llevándose el dolor y resentimiento que albergas en tu corazón.
Jesús ha llevado a la cruz al pecado, y todas tus cargas. Ha puesto Su vida para que ahora vivas en libertad. Eres libre de culpas, de abandono, de recelos y de tristeza.
No has sido creada para sufrir, sino para ser amada por Dios, y El te ha hecho su hija, es mucho más que una adopción, eres Su hija amada, Su especial tesoro.
Eres libre para amar y ser amada, porque tu Padre verdadero, Dios, te ha capacitado para ello.
Lee estos textos bíblicos que te ayudarán a sanar tus heridas. Dios te bendiga
Desde antes de crear el mundo Dios nos eligió, por medio de Cristo, para que fuéramos sólo de él y viviéramos sin pecado.
Efesios 1:4 TLA
Mis padres podrán abandonarme, pero tú me adoptarás como hijo. Salmo 27:10
Dios es amor. 1 Juan 4:8
Ustedes ya no son como los esclavos de cualquier familia, sino que son hijos de Dios. Y como son sus hijos, gracias a él tienen derecho a recibir su herencia.
Gálatas 4:1-7
Haz una oración a Dios para aceptar este amor tan grande que El tiene por ti, para perdonar a tus padres, y para perdonarte a ti misma, por haber conservado tanto tiempo ese falso concepto acerca de ti.