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Por Qué a la Gente Buena le Pasan Cosas Malas

Por Estudio Biblico6 minutos de lectura

Detrás de las pruebas que enfrentamos en la vida

Por qué a la gente buena le pasan cosas malas

Por qué a la gente buena le pasan cosas malas

Cuando a la gente buena le pasan cosas malas quedamos tan impactadas, que no entendemos el porqué. Al buscar respuestas en la Biblia leemos un relato impactante sobre Job, un hombre justo que enfrentó pruebas inimaginables. En el Libro de Job, leemos cómo Satanás aflige a Job con una enfermedad dolorosa, desde la planta de sus pies hasta la coronilla de su cabeza (Job 2:7). Este relato antiguo sigue resonando en nuestros corazones hoy en día, planteando una pregunta que ha desconcertado a la humanidad a lo largo de los siglos: ¿por qué la adversidad parece afligir a aquellos que siguen el camino recto?

Evaluamos por qué a la gente buena le pasan cosas malas

Es un enigma que ha desconcertado a muchos de nosotros. Nos encontramos con historias desgarradoras de personas rectas que enfrentan tragedias insondables. ¿Por qué el adolescente devoto que asiste fielmente a la iglesia tiene un final repentino en un accidente automovilístico? ¿Por qué la joven madre amorosa, llena de vida y con una familia que cuida, es arrebatada por el cáncer, dejando atrás a sus hijos para ser criados por otros?

En Mateo 5:45, Jesús nos enseñó que Dios «hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos», lo que nos revela que la lluvia de la vida, tanto las bendiciones como las adversidades, cae indiscriminadamente sobre todos. Incluso Job, en medio de su sufrimiento, reconoció la inevitabilidad de la aflicción en la vida humana, comparándola con las chispas que vuelan por el aire (Job 14:1; 5:7). Este es el misterio profundo de la existencia humana: la certeza de la aflicción, independientemente de nuestra rectitud o entrega a Dios.

Recomendaciones para evitar cosas malas

Escuchar consejos sabios puede prevenir tragedias. «En la multitud de consejeros está la victoria» (Proverbios 24:6).

a la gente buena le pasan cosas malas

En la multitud de consejeros está la sabiduría

Mantén tu enfoque en lo que es moralmente correcto. Elegir el camino moral puede no siempre ser fácil, pero es fundamental para evitar consecuencias negativas. Por ejemplo, cuando te enfrentas a la tentación de engañar en un examen o mentir en una situación complicada, recuerda que las acciones inmorales pueden llevar a resultados devastadores. Mantén tu integridad en alto y toma decisiones que estén en línea con tus valores.

Cuida tus relaciones y entorno. Las personas con las que nos rodeamos y los entornos en los que nos encontramos pueden influir en nuestras decisiones y resultados. Por lo tanto, es importante cultivar relaciones saludables y rodearse de personas que te apoyen en tus valores y metas. Evita entornos tóxicos o situaciones que puedan poner en peligro tu bienestar emocional y espiritual.

Practica la prudencia financiera y la planificación a largo plazo. Gestionar sabiamente tus recursos financieros es crucial para evitar dificultades económicas. Evita las decisiones impulsivas o el endeudamiento excesivo que puedan llevar a problemas financieros a largo plazo. Planifica con anticipación, ahorra para emergencias y busca asesoramiento financiero cuando sea necesario para evitar caer en situaciones de crisis.

No esté en el lugar equivocado con la gente equivocada en el momento equivocado.

Recuerda, aunque la vida puede ser impredecible y las pruebas pueden surgir de formas inesperadas, seguir estos consejos puede ayudarte a evitar muchas dificultades innecesarias. Con sabiduría y discernimiento, podemos tomar decisiones que nos conduzcan hacia una vida más plena y en armonía con nuestros principios cristianos.

El compromiso de protección

En las Escrituras encontramos diversos acuerdos que fueron sellados con la participación de una sola persona; sin embargo, su influencia perdura de manera tangible en nuestra realidad contemporánea.

Luego del diluvio universal, Dios estableció un pacto con Noé, comprometiéndose a no destruir la tierra nuevamente con agua (Génesis 9:13-15). Para perpetuar esta promesa divina, Dios colocó en el cielo el arco iris como señal eterna para la humanidad. Cada vez que la lluvia cae mientras el sol brilla, el reflejo forma un espectacular arco iris multicolor que, incluso después de más de cuatro mil años, continúa recordándonos la promesa de Dios a Noé y a las generaciones venideras.

Otro pacto significativo fue establecido con Abraham, donde Dios prometió a sus descendientes, los judíos, la herencia eterna de la tierra de Israel (Génesis 13:15). Después de mil novecientos años de dispersión, Israel renació como nación en 1948, y la descendencia natural de Abraham, el pueblo judío, regresó de los confines de la tierra a su patria.

Confianza en el pacto de protección

En momentos de incertidumbre y peligro, es natural sentirse vulnerable y temeroso. Sin embargo, como mujeres cristianas, tenemos la promesa segura del pacto de protección de Dios que nos ofrece seguridad y paz en medio de cualquier adversidad.

Al igual que los pactos que Dios hizo con Noé y Abraham, tenemos la garantía de que Dios está con nosotros en todo momento y que cumplirá sus promesas de cuidarnos y protegernos. Así como el arco iris nos recuerda el pacto con Noé, y el renacimiento de Israel nos muestra la fidelidad de Dios a su pacto con Abraham, también podemos confiar en que Dios cumplirá sus promesas con nosotros.

Es importante recordar que confiar en el pacto de protección de Dios no significa que no enfrentaremos desafíos o dificultades. Sin embargo, significa que no estamos solas en medio de esas pruebas. Dios está con nosotras, fortaleciéndonos y guiándonos a través de cada situación.

Por lo tanto, amiga, podemos vivir con confianza y valentía, sabiendo que nuestro Dios es fiel y que su pacto de protección está sobre nosotras. Al enfrentar los desafíos de la vida, recordemos siempre que podemos confiar en Dios y en su amor inquebrantable por nosotras. Que esta verdad nos dé la fortaleza para seguir adelante con esperanza y fe en cada paso del camino.

Aunque algunas circunstancias están más allá de nuestro control, confiar en Dios y en su capacidad para protegernos puede brindarnos consuelo y esperanza en medio de la incertidumbre.

 

One Comment

  • Es cierto, debemos ser prudentes como nos dice Salomón en proverbios. Pero hay que reconocer la Soberanía de Dios en cada detalle de nuestras vidas, El es soberano y todo(lo bueno y malo) están bajo Su completo control. En Job vemos que Satanás le pide permiso al Señor para atacar a Job, y El se lo concede. De que le sirvió a éste hombre justo todas la aflicciones le sirvió para aumentar su Fe en Dios. Al final dice:"De oídas te había oído, más ahora mis ojos te ven". En las debilidades es cuando vemos al Señor, vemos Su poder (2Corintios 12), es cuando El se convierte en nuestro Refugio, nuestra Roca Eterna(como lo expresa David en los salmos), nuestro Consolador(el Espíritu de la promesa que nos dejó Cristo). El siempre estará con nosotros hasta el fin del mundo y por toda la eternidad. Estas aflicciones son pruebas que nos pone Dios para que al superarlas, crezcamos en la gracia, aumentemos nuestra confianza en El. La vida del cristiano no es de color de rosa, todo lo contrario, el Señor dijo que en el mundo tendremos aflicción, pero nos deja Su promesa de que El ha vencido al mundo y así lo hizo en la cruz del calvario cuando dio victoria al Diablo y al resucitar, la tuvo sobre la muerte. Y ahora aún podemos aferrarnos a que El volverá por nosotros y eso debería alentarnos cada día. Y mejor aún, El maligno será echado al lago de fuego y azufre. Que el Señor te bendiga hermana, con toda bendición espiritual. Aleluya!

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