Cuando decides que algo quieres hacer está en línea con mi voluntad,
nada en el cielo o en la tierra podrá detenerte. Puedes encontrar
muchos obstáculos mientras vas en procura de la meta pero no te
desalientes, nunca te rindas. Con mi ayuda podrás vencer cualquier
obstáculo. No esperes un camino fácil mientras vas hacia delante conmigo
pero nunca olvides que yo, tu ayuda omnipresente, soy también
omnipotente.
Cuando trates de conseguir que las cosas ocurran antes
de tiempo sufrirás muchas tensiones. Una de las formas más importantes
en que yo impongo mi soberanía es en la medición del tiempo. Si quieres
mantenerte cerca de mí y hacer las cosas de acuerdo con mi manera,
pídeme que te muestre la forma de avanzar momento a momento. En lugar de
lanzarte de cabeza en procura de la meta, permíteme establecer el
ritmo. Baja la velocidad y disfruta el esfuerzo en mi presencia.
Romanos 8.31; Salmo 46.1-3; Lucas 1.37