¡Qué buena idea tuvo Dios al traerte a mi vida, querida amiga! Hoy es tu cumpleaños, y al pensar en ti recuerdo cuando nos conocimos, el descubrir que teníamos afinidad y gustos en común, y sobre todo, la misma fe. Has sido muy importante en mi vida, de aliento y apoyo en mis momentos difíciles,
de risas compartidas y conversaciones interminables en momentos de soledad.
Hoy quiero desearte que la gracia de Dios esté sobre tu vida más abundantemente en esta etapa, que se abran nuevas puertas y que tus metas sean alcanzadas con amplia satisfacción.
Que tengas un muy feliz cumpleaños rodeada del amor de tu familia.