Cuando estás cansado de luchar y crees que nadie lo ve… Dios sabe cuánto lo has intentado.
Cuando has llorado en angustia y dolor… Dios contó tus lágrimas.
Cuando crees que tu vida se ha detenido y el tiempo sólo pasa… Dios espera contigo.
Cuando estás solo y tus amigos están muy ocupados, aún para una llamada telefónica… Dios está a tu lado.
Cuando has tratado todo y no sabes hacia dónde ir… Dios te mostrará el camino.
Cuando nada tiene sentido y estás frustrado sin saber qué hacer… Dios tiene la respuesta.
Si de repente tu mirada al mundo exterior se hace más brillante y encuentras senderos de luz… Dios te ha susurrado al oído.
Cuando las cosas van bien, y tienes mucho que agradecer… Dios te ha bendecido.