Amada por Dios incondicionalmente
Soy amada por Dios
Descubriendo la realidad de ser amada por Dios
¡Querida amiga en Cristo, permíteme compartir contigo algo maravilloso que transforma mi vida cada día: soy amada por Dios de una manera asombrosa y sin límites!
¡Cómo no sentirme amada…! con todo lo que Él hizo por mi.
Cómo no sentirme amada, si El sigue dándome nuevas oportunidades aunque a veces me sienta derrotada, sin fuerzas o sin esperanzas. El se ocupa de fortalecer mi fe y renovarme la perspectiva por medio de su Palabra. Imparte aliento de vida a mi interior con su Espíritu para que mis huesos secos sean vivificados.
Contenido de esta publicación:
El Sacrificio Supremo por Amor
El amor de Dios se manifestó de la manera más extraordinaria posible: ¡enviando a su Hijo, Jesús, para que muriera por nosotros en la cruz! El Rey de reyes dejó la gloria celestial para encarnarse en un humilde lugar, entregando su vida para darnos una oportunidad de salvación. Este acto inmenso de amor demuestra cuánto valoramos para Él.
«Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.» – Juan 3:16 (NTV)
El Plan Perfecto de Dios
El nacimiento de Jesús fue parte del plan perfecto de Dios desde el principio. La buena nueva de su llegada trajo consigo el anuncio de paz y salvación para la humanidad. Esta acción amorosa estaba destinada a regalarnos una nueva vida, una vida reconciliada con nuestro Creador.
«Por lo tanto, ahora no hay condenación para los que están unidos a Cristo Jesús.» – Romanos 8:1 (NTV)
Renovación y Fortaleza en Su Amor
En los momentos de debilidad o desaliento, siempre encuentro consuelo y renovación en el amor de Dios. Su Palabra y su Espíritu son fuentes de fortaleza y aliento para mí. Él restaura mi fe, rejuvenece mi espíritu y me da la fuerza para seguir adelante.
«El Señor renueva siempre sus misericordias; su amor jamás termina. ¡Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada mañana!» – Lamentaciones 3:22-23 (NTV)
El Amor Inmutable de Dios
El amor de Dios no está condicionado por nuestras acciones o circunstancias. Es constante, eterno e inmutable. Él es el soberano que gobierna con poder infinito y nos rodea con su amor y protección en todo momento.
«Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin», dice el Señor Dios. «Yo soy el que es, el que siempre ha sido y el que está por venir, el Todopoderoso.» – Apocalipsis 1:8 (NTV)
Gratitud por Su Amor Incomparable
Hoy, mi corazón rebosa de gratitud al sentirme profundamente amada por mi Señor. Su amor transforma mi vida y llena mis días de esperanza y propósito. Quiero extender una oración por ti, querida lectora, para que también experimentes este amor infinito y reconfortante en tu vida.
Dios, en su misericordia, derrame su amor sobre ti y te haga consciente de lo preciosa que eres para Él. Que su amor te guíe, te proteja y te llene de paz cada día. Amén.
Hoy, te animo a sumergirte en el amor inigualable de nuestro Señor. Agradece Su misericordia y cuidado, sabiendo que Su amor es constante y eterno. Ora para que cada persona que se encuentre leyendo estas palabras sea envuelta por el amor transformador de Dios.
Recuerda siempre la oración de agradecimiento del salmista en Salmos 136:26 (NTV): «Alaben al Dios de los cielos, porque su amor perdura para siempre.»
Que el amor de Dios te llene y te guíe en cada paso que des.
¡Que la certeza de ser amada por Dios te acompañe siempre y te fortalezca en cada paso que des en tu camino! Recuerda, eres profundamente amada por el Creador del universo. Que puedas decir todos los días…
Soy amada por Dios
«Y estoy convencido de que nada puede separarnos del amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni nuestros temores de hoy ni nuestras preocupaciones de mañana, ¡nada puede separarnos del amor de Dios que se muestra en Cristo Jesús nuestro Señor!»
Romanos 8:38-39
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