Skip to main content

¿Qué pensarías si alguien te dijera: «vas a ser presidente de tu país»? Tal vez te rías porque lo tomas como una broma, o te resulte increíble. Es que si he nacido en esta familia, y vivo en este lugar, y estudié hasta aquí algo que no se ajusta a lo que un presidente necesita saber, es muy difícil que esto sea cierto.


Postal con frase de fe: Irrevocable es el llamado de DiosProbablemente esto mismo le pasó a Saúl cuando el profeta Samuel derramó el aceite sobre su cabeza y lo ungió como rey, diciendo «Hago esto porque el Señor te ha designado para que gobiernes a Israel, su posesión más preciada» (1 Samuel 10:1). Saúl no se esperaba semejante honor de ser elegido rey, pero Dios lo tenía en sus planes para que gobernara a su amado pueblo.
Tal vez Saúl no habría sido rey si Dios no hubiera intervenido. Pero bastó una sola palabra de Dios para hacer de este imposible, una realidad. 

Dios le dio todo lo que necesitaba, lo capacitó y su Espíritu Santo estuvo sobre Saúl, le dio un ADN de vencedor, dándole victoria en las batallas. 



Mientras él reinaba, un jovencito delgado, pastor de ovejas, venció a un gigante que amenazaba al ejército de Israel. David, con sólo una piedra, mató a un guerrero. Desde entonces, el rey Saúl comenzó a temer por su reinado. Vio en David una amenaza para su corona. Dejó entrar en su corazón celos, dudas, ira… y su reino le fue quitado.


Me hago esta pregunta: si Saúl era el rey de ese tiempo puesto por Dios, y tuvo la victoria sobre miles de filisteos, ¿por qué vio en peligro su trono por causa de un joven que mató a un solo filisteo? Sin embargo, su falta de fe y confianza en lo que Dios le había dado, le hicieron deslizarse hasta caer.


Cuando Dios te llama a servirlo, nada ni nadie puede revocar este llamado. Pero si das lugar a las dudas, o malos pensamientos, o escuchas voces contrarias a lo que Dios dice, tu ADN espiritual de vencedor, que ha sido implantado en ti desde el día que aceptaste al Señor Jesucristo en tu vida, está en peligro. El miedo o la falta de paciencia pueden jugarte una mala pasada.




Así como una «olla a presión» necesita una válvula de escape para que el vapor salga en cuanto el agua empieza a hervir, debes aprender a tener tu propio «drenaje espiritual» para dejar salir todo lo que produce presión sobre tu fe. 


Para conseguir tu propio drenaje espiritual, aquí van algunos consejos

  • Ora. Dice la Biblia en Filipenses 4:6 «No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho.»
  • Aférrate a tu fe. Ya que tenemos un gran Sumo Sacerdote que entró en el cielo, Jesús el Hijo de Dios, aferrémonos a lo que creemos. Hebreos 4:14
  • Mantén tu alianza con el Espíritu Santo. Cuando venga el Espíritu de verdad, él los guiará a toda la verdad. Él no hablará por su propia cuenta, sino que les dirá lo que ha oído y les contará lo que sucederá en el futuro. Juan 16:13

Créele a Dios, y recuerda su promesa en Romanos 11:29, todos los días:  

los dones y el llamamiento de Dios son irrevocables


Pat MV

Deja un comentario

error: Contenido protegido !!