Luego de un largo día, los pensamientos necesitan reposar de toda la actividad y preocupaciones que han acontecido. Te comparto cinco pensamientos que deberías elegir antes que cualquier otro, al finalizar tu día y antes de dormir.
- Soy hija de Dios y como tal, tengo el mejor Padre que cuida de mi de día y de noche.
- Reposo de mis actividades en la noche, pues todo tiene su tiempo. De aquellas cosas que aún me faltan por hacer y resolver, Dios me dará las fuerzas y en su misericordia me ayudará para alcanzarlas, porque cada mañana se renuevan sus misericordias.
- Dios cuida de mi, su ángel acampa alrededor y sus ángeles me cuidan en mi camino.
- Dios me libra de todo terror nocturno.
- Dios mío, tú has sido bueno conmigo; ya puedo dormir tranquila.