Skip to main content




Elizabeth Elliot: La vida de una mujer entregada a las misiones

 

Elizabeth Elliot

Elizabeth Elliot

 

Una mujer que sirvió al Señor con pasión

Llamado a las misiones

Elisabeth Elliot nació en 1926 en Bruselas de padres misioneros que pronto se mudaron a los Estados Unidos. Allí, a una edad temprana, hizo una profesión personal de fe para seguir a Cristo. Elisabeth pronto sintió el llamado de Dios a ser misionera. Elisabeth Elliot nacida el 21 de diciembre 1926 falleció el 15 de junio de 2015 a la edad de 88. Ella era una mujer hermosa de los cuales el mundo no era digno.

 Elizabeth Elliot: Cumpliendo el llamado de Dios a las misiones

«Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.» Jeremías 31:3 

Si aún no has oído hablar de ella, debes saber que tipifica la clase más profunda de dar, la clase que puede venir solo del corazón.

Elizabeth Elliot

Elizabeth Elliot

 

En 1944, con la intención de convertirse en traductora de la Biblia, se matriculó en Wheaton College, donde conoció a Jim Elliot, quien tenía un llamado similar para las misiones y con quien tuvo un largo romance. Después de graduarse, Elisabeth se formó como traductora de la Biblia y, en 1952, tanto ella como Jim se fueron de forma independiente a Ecuador para trabajar como misioneros.

Acompañó a un grupo de misioneros que fue a Ecuador con la esperanza de alcanzar a los indios quichuas. Entre el grupo había un joven llamado Jim, que la había estado cortejando desde 1947. Mientras trabajaban juntos, dedicando sus vidas a servir a los indios ecuatorianos, decidieron darse el uno al otro y se casaron.

Cuando Jim y otros cuatro misioneros se sintieron impulsados a hacer contacto con otro pequeño grupo de indios que vivía en el área llamada el Auca, habían estado juntos por dos años y tenían una hija de diez meses llamada Valerie.

Misiones en pueblo violento

Un desafío misionero en ese momento era una tribu amazónica totalmente inalcanzada, entonces conocida como Aucas pero ahora conocida como Waodani. Los vínculos con esta tribu, en lo profundo de la selva tropical, eran casi inexistentes y su idioma era desconocido. Los waodani también tenían una temible reputación de violencia. (Los estudios antropológicos han revelado que tenían las tasas de homicidio más altas jamás registradas en una sociedad humana).

Los Waodani y su violencia

El registro más antiguo de algún contacto con ellos se refería al asesinato de un sacerdote en los años 1600. Desde entonces habían atacado a cada extraño que se adentrara en su territorio. Incluso los demás indios ecuatorianos los evitaban debido a su brutalidad. Mientras Jim y los otros se preparaban para hacer contacto, Elisabeth sabía que los cinco hombres estarían poniendo en peligro sus vidas. Pero estaba resuelta.

Ella y Jim habían entregado sus vidas a esta misión. Durante varias semanas, uno de los misioneros que era piloto sobrevoló en una pequeña avioneta una villa auca dejando caer provisiones y otros artículos como regalos. También incluían fotografías de ellos mismos para preparar a la gente de la tribu para su primer contacto.

Varias semanas después, Jim y otros cuatro aterrizaron en una pequeña franja de playa en el río Curaray y establecieron el campamento. Allí hicieron contacto con tres aucas, un hombre y dos mujeres, que parecían ser amistosos y receptivos. En los días siguientes, conocieron a varios otros. En sus reportes por radio, decían a sus esposas que parecían estar haciendo un progreso significativo en materia de amistad con la tribu.

Pero unos pocos días después, los misioneros no se reportaron a la hora convenida. Sus esposas esperaron en vano junto al receptor de radio; pero pasaron los minutos, después las horas, y luego un día. Elisabeth y los otros empezaron a temer lo peor.

Un grupo de socorro salió en su busca, pero volvieron con malas noticias. Habían encontrado el cuerpo de un hombre blanco flotando en el río. Luego, uno a uno, fueron descubriendo los demás cuerpos. Habían sido lanceados por los aucas.

Atraídos por el desafío de los Waodani, un grupo de cinco jóvenes misioneros estadounidenses, entre ellos Jim Elliot, decidió intentar alcanzarlos. Después de encuentros iniciales aparentemente amistosos, en enero de 1956 volaron solo para ser asesinados repentinamente con una lanza.

Elizabeth Elliot: Misionera en Ecuador

Bajo tales circunstancias cualquiera persona en la situación de Elizabeth Elliot se hubiera ido a casa. Una cosa era renunciar a una vida cómoda en los Estados Unidos y otra era renunciar a su esposo. Pero Elisabeth tenía un corazón verdaderamente generoso. A pesar de su terrible pérdida, se quedó para ayudar a los quichuas, con los que estaba viviendo.

Lo que sucedió después fue aun más notable. Otros misioneros continuaron tratando de hacer contacto con una aldea auca. Después de dos años, tuvieron éxito. Inmediatamente, Elisabeth Elliot se dirigió hasta allí. ¿Iba a buscar venganza? No. Iba para trabajar con la gente y servirles. Vivió y trabajó entre los aucas por dos años, y muchos de ellos (incluyendo a dos de los siete hombres que habían dado muerte a su esposo) aceptaron gustosos el mensaje del amor de Dios que ella les llevaba.

Su servicio al Señor

Elisabeth es una de las mujeres cristianas más influyentes de nuestra época. Colaboró con la versión NVI de la Biblia, escribió numerosos libros, realizó conferencias en distintos países, tuvo un programa de radio y actualmente una página web, por medio de lo cual ella predicó su valiente fe en Jesucristo, animando a hombres y mujeres de todo el mundo.

«Las 21 cualidades de un líder» J. Maxwell. – www.elisabethelliot.org

 

 

error: Contenido protegido !!