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Hoy me propuse avanzar hacia lo nuevo

Por 4 minutos de lectura

Dispuesta a avanzar

Me propuse avanzar

Me propuse avanzar

Llegar hasta el límite puede ser aterrador, pero enfrentar lo desconocido es el primer paso para avanzar.

Llegar hasta el borde. Sentirme atrapada sin salida. Miedo a lo que no conozco. Esos sentimientos me han invadido sin parar. Es que cuando hay que caminar entre espinas, enfrentando dolor, angustia, frustraciones todo se hace más pesado, y sobran los motivos para quedarme estancada.

Desafíos en el camino: esquivando espinas para avanzar

¿Cómo superar lo que no tiene solución? Cuando emprendí este camino tenía tantas ilusiones, que no podía más del entusiasmo. Sin embargo, las cosas no salieron como esperaba. Decepciones con la gente, falta de compromiso de otros, falta de fuerzas para sostener lo insostenible.
¿Te has sentido así?

Tal vez con una relación sentimental que no funcionó, o con un empleo que no resultó ser lo que esperabas… lo cierto es que lo fuerte del impacto se siente en todo el cuerpo, y te quedas sin saber qué pasa, sin entender nada.

Emprender un camino lleno de ilusiones puede resultar en decepciones, falta de compromiso y la dificultad de sostener lo insostenible.

Superar el dolor, la angustia y las frustraciones al caminar entre espinas nos exige encontrar la fuerza para avanzar.

Cuando la ilusión choca con la realidad

Querida amiga, el pozo de la desesperación no es un buen lugar para quedarse; entender cómo salir es clave para evitar consecuencias emocionales y físicas como ataques de pánico, miedos y fobias, enfermedades emocionales y físicas. Estas son sólo algunas consecuencias de las frustraciones no resueltas. Te preguntarás, cómo es posible abandonar este lugar, que aunque doloroso, pasó a ser el que más conoces hoy.

Mirando hacia arriba en busca de respuestas

 Ante la falta de soluciones, la respuesta puede estar en mirar hacia arriba, encontrar apoyo en Dios y descubrir nuevas perspectivas. La respuesta está en mirar hacia arriba. Sí, al cielo mismo. Todo lo imposible que es para mi el salir, con la ayuda de Dios se hace realidad. Esto no es una mera idea, te lo digo por experiencia.
Cuando murió mi bebé creí que iría a morir con él. Sin embargo, seguí adelante. Te aseguro que no tenía fuerzas para nada, pero había alguien comprometido a alentarme. Buenos amigos oraban por mí, y tímidamente yo misma empecé a pedir consuelo. Comencé a recuperar el sueño que había perdido, y sentir paz en lugar de angustia… y casi ni me di cuenta, pero Dios estaba allí, sacándome a lugar espacioso.
No fue la única vez que lo experimenté. He pasado muchas desilusiones. Sin embargo, Dios estuvo allí poniendo en mi el anhelo de avanzar hacia lo nuevo. Sólo tuve que decirle: Señor, Hoy decido avanzar hacia lo nuevo.

La clave para avanzar

Avanzar no siempre implica evitar el dolor, las espinas o las decepciones. La clave radica en mirar hacia arriba, encontrar fuerzas en lo divino y decidir avanzar hacia lo nuevo. La desesperación y las frustraciones pueden convertirse en puentes hacia la transformación cuando permitimos que la fe y la determinación nos guíen. La experiencia personal revela que, incluso en los momentos más oscuros, hay una luz que nos lleva a lugares espaciosos y llenos de esperanza. Al comprometernos a avanzar, rompemos las cadenas de la desesperación, permitiendo que la fuerza interior nos conduzca hacia un futuro más luminoso. Que esta lección inspire a cada uno a abrazar la valentía de avanzar, confiando en que, con cada paso, se construye un camino hacia la superación y la renovación.

No quiero decir que ya haya logrado estas cosas ni que ya haya alcanzado la perfección; pero sigo adelante a fin de hacer mía esa perfección para la cual Cristo Jesús primeramente me hizo suyo.  No, amados hermanos, no lo he logrado, pero me concentro únicamente en esto: olvido el pasado y fijo la mirada en lo que tengo por delante, y así  avanzo hasta llegar al final de la carrera para recibir el premio celestial al cual Dios nos llama por medio de Cristo Jesús.

Filipenses 3:12-14

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